Los dos locutores de la radio australiana que engañaron a una enfermera del hospital británico donde eran atendida Kate Middleton, la esposa del príncipe William, fueron suspendidos "hasta nueva orden", anunció la emisora el sábado (hora local) tras el anuncio de la muerte de la mujer. (Lea: Encuentran muerta a enfermera que cayó en broma sobre Kate Middleton).
La radio 2Day FM de Sídney anunció en su página Facebook haber "decidido que (los dos locutores) no vuelvan a su programa hasta nueva orden, en señal de respeto por lo que sólo puede ser calificado de tragedia".
Varios medios británicos presentaron el deceso de la enfermera como un posible suicidio, una información que no ha sido confirmada ni desmentida por la policía o el hospital. (Lea: Hospital donde fue ingresada Kate Middleton, víctima de broma radial).
La radio australiana se declaró "profundamente afligida por la trágica noticia de la muerte de la enfermera Jacintha Saldanha del hospital King Edward VII", y envió "sus condolencias a su familia y a todas aquellas personas afectadas por este acontecimiento en el mundo".
Los locutores, Mel Greig y Michael Christian "están conmocionados" tras el deceso de la enfermera, añade la radio. Centenares de personas enviaron mensajes a la página Facebook de 2Day FM, mientras que una petición en Internet, que reclama el despido de los dos locutores, una mujer y un hombre, por "mala conducta", recogía más de 1.400 firmas.
Los dos presentadores se excusaron en Twitter "por los problemas" que habían causado con su llamada telefónica engañosa, "hecha con las mejores intenciones".
Greig llamó el martes al hospital donde Middleton había sido ingresada el día anterior con fuertes náuseas y vómitos, y forzando la voz para parecer británica y de más edad pidió que la comunicaran con "Kate, mi nieta". "Por supuesto, no cuelgue, señora", le respondió la operadora, según la grabación del programa de radio, que le ha dado la vuelta al mundo gracias a Internet.
Mientras esperaban, el otro locutor, Christian, le decía entre carcajadas a su compañera: "Si esto funciona, es la broma telefónica más fácil que hemos hecho jamás". Poco después, otra enfermera tomó el teléfono y le explicó a la falsa reina que Kate dormía y que había pasado "una noche tranquila". Agregó que desde que comenzó su turno la paciente no había sufrido vómitos, entre otras informaciones.
"Una enfermera británica ha muerto por algunas carcajadas fáciles. Qué vergüenza", escribió Kim Wilson en la página Facebook de la emisora.
"Ustedes han asesinado a una persona amable, a una madre de familia, a una abnegada enfermera. Han destruido ustedes el futuro de toda una familia. Ella les creyó y ustedes la mataron. Malditos sean para siempre", escribió Ole B. Stoer.
"Espero que sean ustedes despedidos y que no encuentren trabajo durante mucho tiempo", recalcó de su lado Drake Hardwick.
El palacio de Saint James, que se encarga de los asuntos de los duques, señaló por su parte que "en ningún momento el palacio se quejó del incidente", y que "al contrario, ofrecimos nuestro pleno y sincero apoyo a las enfermeras afectadas y al personal del hospital en todo momento".
La duquesa de Cambridge, embarazada de menos de 12 semanas de su primer hijo, abandonó el jueves el hospital donde se le trató una hiperméresis gravídica -una forma severa de náuseas y vómitos que puede conducir a una deshidratación-, agradeciendo al personal del hospital por la atención y el tratamiento.
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