
La caída definitiva del dirigente de 62 años se produce de forma simultánea a la detención de su mujer, Gu Kailai, considerada sospechosa por el asesinato del empresario británico Neil Heywood, según informó este martes la agencia oficial Xinhua.
"El camarada Bo Xilai es sospechoso de estar involucrado en violaciones disciplinarias graves", explicó Xinhua. En otra información, la agencia añadió que la policía ha formado un grupo para volver a investigar la muerte del británico en Chongqing.
Las pruebas muestran que tanto Gu Kailai como su ayudante doméstica Zhang Xiaojun son "altamente sospechosas" en el "homicidio" de Heywood, cuya desaparición pudo deberse a "intereses económicos" entre el empresario y la esposa del político.
La decisión mantendrá a Bo al margen del Comité Central del PCCh, un consejo de unos 200 miembros que se reúne cada año, así como del Politburó, un organismo más poderoso que congrega a una veintena de integrantes.
El futuro de este político de corte populista ya estaba en entredicho desde que el pasado febrero estalló un escándalo en su entorno. En ese mes, su aliado Wang Lijun se refugió durante 24 horas en el consulado de Estados Unidos en Chengdu y desató una serie de revelaciones y acusaciones sobre la muerte del empresario cercano a la familia de Bo.
El Partido Comunista debe elegir a sus nuevos líderes a finales de año, una cita clave para la que el propio Bo llevaba tiempo postulándose. Pero su relevo de los cargos demuestra que su carrera en la práctica ha concluido, según explica desde Pekín el experto Chen Ziming
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